Anécdotas de ‘Llueve en las farolas’
Tengo que admitir que lo mío nunca ha sido la informática. Mi relación con las nuevas tecnologías terminó el mismo día que retiraron de las gasolineras las últimas cintas de cassette. Hasta ese momento fui evolucionando a rachas, se veía que no era lo mío, pero después de aquello, c'est fini.